La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, junto con el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, realizaron hoy un recorrido por el Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades (CUBO) de la colonia Zacamil, en Mejicanos, con el propósito de identificar oportunidades de colaboración que contribuyan a la formación artística y cultural de nuestra juventud, así como a desmotivar la migración irregular por medio del arte.
En esa línea, y como parte del trabajo que realiza la Cancillería de la República para vincular a los compatriotas radicados en el exterior en proyectos de desarrollo en nuestro país, en esta ocasión se tuvo el acompañamiento del pintor y embajador del talento salvadoreño radicado en Alemania, Esael Araujo Funes, y de su esposa, la escultora Claudia Gean, quienes luego de 23 años de permanecer fuera de nuestras fronteras, regresan para impulsar proyectos que fortalezcan el movimiento artístico local, motivados por las iniciativas que lleva a cabo el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
“Para el Presidente Bukele, la diáspora es muy importante y la consideramos como un socio para el desarrollo, y es por eso que estamos acá, con miras a encontrar jóvenes con potencial y poderles apoyar y formar sus habilidades, como parte del trabajo articulado con la Dirección de Tejido Social, así como para darle más herramientas para que puedan conquistar su futuro en nuestro país”, indicó la viceministra Portal.
Al respecto, el maestro Araujo Funes señaló que ha venido al país para lanzar un proyecto cultural inspirado en los CUBOS, en el que contempla trabajar de la mano con las instituciones gubernamentales para establecer circuitos de actividades comunes, descubrir y formar nuevos talentos; así como el intercambio de experiencias, llevando a estas personas a desarrollarse al exterior y, también, trayendo a expertos de otras naciones a El Salvador.
Por su parte, el director Marroquín destacó que este tipo de acercamientos son nuevos y marcan la dinámica de la relación que se mantiene ahora con la diáspora.
“Gracias a estos esfuerzos que lidera la Cancillería, se ha logrado hacer esta conexión, y hemos retomado la tarea de presentarle los CUBO porque estos espacios conectan a muchos artistas, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad, y les permiten contar con un lugar en donde pueden ir perfeccionando sus habilidades”, dijo el representante de Tejido Social.
La presentación del Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades estuvo a cargo de los integrantes del Comité Juvenil “Genes de la Zacamil”, quienes tienen la responsabilidad de administrar este lugar, que ha venido a cambiar la vida de los lugareños.
En este punto de encuentro de la comunidad se tienen espacios apropiados para la práctica del baile y de otras expresiones artísticas, así como áreas lúdicas y educativas que ofrecen una biblioteca, centro de cómputo, zona de videojuegos, entre otros. En el complejo también se tiene un área verde y zonas recreativas, una cancha de fútbol y, próximamente, otra de baloncesto, así como un parque para patinaje.
La actividad de este día se dio en correspondencia con lo establecido en el Plan Cuscatlán, para promover y garantizar la inclusión política, económica, social y cultural de la diáspora en los procesos del país.