El Gobierno del Presidente Nayib Bukele tiene entre sus máximas prioridades la generación de oportunidades de desarrollo para que la población salvadoreña no se vea en la necesidad de dejar el país para alcanzar sus proyectos de vida.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se apoya este esfuerzo, a través de programas enfocados en la reinserción económica y psicosocial de las personas migrantes retornadas.
Una de estas iniciativas es el Proyecto de Certificación de Competencias Laborales que se impulsa con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el que se busca que los compatriotas que han regresado a nuestro territorio tengan acceso a oportunidades laborales y generen ingresos económicos.
A través de este mecanismo, se garantiza, por medio de pruebas de evaluación de desempeño, que estas personas poseen las competencias y la experiencia requerida en áreas como construcción (instalación de tabla roca y recubrimientos de cerámica), electricidad, idioma inglés y turismo.
Dicha validación la realizan especialistas del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP), la Universidad Don Bosco y el ITCA-Fepade, instituciones con las que se tienen alianzas para impulsar este proyecto. También se cuenta el acompañamiento de la Asociación Ágape de El Salvador, en donde se realizan algunas de estas evaluaciones.
“Estas personas han aprendido, la mayoría, su oficio fuera del país y se ven obligados a regresar y no tienen una persona que los recomiende o de fe de lo que han aprendido. Nosotros hacemos un proceso de evaluación en el que vemos que cumplan ciertos requisitos establecidos, en la parte técnica y en la parte personal para declararlos competentes”, explica Guadalupe Ticas, una de las evaluadoras de este programa.
Actualmente, está en ejecución una fase del proyecto dirigida a personas retornadas que residen en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana y Sonsonate. Desde el 2020, se han logrado certificar a 89 personas (47 hombres y 42 mujeres).
“En Estados Unidos aprendí todo lo relacionado con remodelaciones de casas”, señala Elvin Clavel, quien recientemente se sometió a las pruebas para certificar sus habilidades de trabajo con tabla roca. “Busco encontrar un trabajo fijo y, con el tiempo, se irán abriendo más puertas para poner mi propio negocio. Estamos en casa y hay que echarle ganas aquí”, expresa el connacional.
Dalila Sánchez es otra joven que se sometió a las pruebas de construcción con dicho material, quien considera que al superar las evaluaciones tendrá más oportunidades para trabajar en el país y salir adelante con sus proyectos, entre estos, cursar una carrera universitaria.
Los tiempos de evaluación varían según el área. Adicionalmente, estas personas participan en jornadas de atención psicosocial y en talleres de fortalecimiento de habilidades para la vida y para la reinserción laboral.
Cancillería lleva un registro de las personas acreditadas para que puedan ser ubicados en proyectos que requieran de esta mano de obra calificada. Ágape también apoya en esta tarea.
