Precisamente, esta fue su bandera, luchar por lo que ella no tuvo, educación digna e igualdad ante la Ley como mujer. Esa persistencia y legado es justamente de lo que se trata la equidad y las reivindicaciones sociales, que todos tengamos las mismas posibilidades frente a la Ley, sin privilegios unos de otros. El género, la etnia o la condición económica no debe ser jamás un factor de exclusión. Ese es el camino para que cualquier sociedad tenga como norte el progreso y el goce de los derechos de sus ciudadanos.
Una vez más, gracias a la Universidad UTE y sus autoridades por este increíble honor, en vísperas de una fecha de gran significancia para las mujeres. Tengan la seguridad que seguiré utilizando mi voz y mi trabajo para abogar por una mayor integración internacional y, sobre todo, para darle mejores días a nuestro país.
Hoy, desde la Cancillería queremos dejar un legado, hacer de la diplomacia una herramienta efectiva para afrontar la actual situación. Hemos puesto toda nuestra energía y esfuerzo para lograr que la comunidad internacional actúe de la mano del Estado ecuatoriano en todas las batallas que enfrentamos. Producto de eso, hemos recibido un apoyo sin precedente de más de 100 países.
A su vez, este reconocimiento, se distingue por llevar el nombre de una líder y destacada indígena que dejó un legado inspirador para las generaciones venideras y en particular para las mujeres.
A lo largo de mi vida he visto que la mejor forma de contribuir a que más mujeres se sumen a la vida pública es justamente lo que en su momento `Mama Dulu` como se conocía a Dolores Cacuango hizo, ir contra corriente, no desfallecer y buscar una causa que inspire.
En mi caso ha sido difícil, ha conllevado sacrificios y esfuerzo personal, un camino con aciertos y equivocaciones, con momentos difíciles que muchas veces han implicado un juzgamiento sin razón; sin embargo, este es el aliento que ha permitido que este aquí frente a ustedes, con el mayor compromiso de trabajo por mi país.
Somos optimistas del futuro, somos optimistas de que a Ecuador le esperan mejores días. Ese es el norte bajo el cual caminamos día a día, con un profundo amor y civismo por el país y con el único propósito de servir a los ciudadanos, poniendo nuestro esfuerzo y trabajo para construir mejores días para nuestros hijos y familias.
En esta metáfora evocadora de Dolores Cacuango, se refleja en gran medida lo que su legado ha dejado para la historia. Dolores fue una mujer ejemplo de persistencia y convicción que movió su accionar en favor de los derechos de los indígenas y la prevalencia de sus costumbres y esencia por medio de la educación en su lengua.
Honorable comunidad de la Universidad Tecnológica Equinoccial, UTE, distinguidos invitados, queridos colegas y amigos;
Hoy el reto no es solo del gobierno, o de la policía o de los militares. Es un trabajo que requiere del compromiso ciudadano, de la articulación con la academia, del accionar de los gremios, del compromiso serio de los otros poderes del Estado y del trabajo permanente con la comunidad internacional. Solo así podremos contener y combatir los retos que nuestro país afronta en materia de seguridad y en cualquier dificultad donde se requiere unidad, se requiere convicción y sobre todo decisión de cambiar las cosas.
Es con gran honor y profunda gratitud que me dirijo a ustedes, precisamente en un momento tan importante para el país, un momento en el que afrontamos retos y situaciones de extrema delicadeza, pero, que se ha afrontado con valentía y liderazgo por parte del señor Presidente y quienes honrosamente hemos podido ser invitados a formar parte del Gabinete Presidencial.
“Somos como la paja del páramo que se arranca y vuelve a crecer”
Por esta razón, para mí, este gesto de reconocimiento es significativo y de suma importancia. Al aceptar la Mención Honorífica «Dolores Cacuango» se reconoce el importante trabajo que realiza la Cancillería en favor del país y de la construcción de lazos con el concierto global.
Creo firmemente que cuando las mujeres tienen la oportunidad de liderar, podemos lograr avances significativos en cualquier ámbito, debemos enfocar y aprovechar el poder colectivo de las mujeres para generar un cambio positivo en nuestras comunidades y en el mundo en general.
En los actuales momentos, tenemos más de 20 agendas de cooperación en materia de seguridad en marcha y una agenda regional de alto nivel para combatir el crimen organizado transnacional. Esta es nuestra prioridad, aportar en el objetivo de devolverle la tranquilidad a los ciudadanos por medio de la gestión diplomática.
¡Muchísimas gracias¡
