El Ministerio de Relaciones Exteriores llevó a cabo hoy el acto de clausura de un curso formativo dirigido a compatriotas migrantes retornados provenientes de los departamentos de San Salvador, La Libertad y Santa Ana, en el marco de la estrategia «Transformando vidas».
Durante el programa, 37 participantes adquirieron competencias y habilidades para el diseño, la instalación y el mantenimiento de redes eléctricas residenciales alimentadas por paneles solares. De igual forma, aprendieron a realizar todo tipo de instalación eléctrica domiciliar, como sistemas de tomacorriente, luminarias, regaderas y chapas eléctricas, por mencionar algunas.
“Una de las máximas prioridades del Gobierno del Presidente Nayib Bukele es la generación de oportunidades para que la población salvadoreña no se sienta forzada a dejar el país para salir adelante. Por medio de esta iniciativa de formación técnica, estamos creando las condiciones para que los compatriotas retornados logren reintegrarse en la dinámica productiva y social de nuestro país”, expresó la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, quien presidió el evento.
La funcionaria explicó que la implementación de este proyecto está alineada a las nuevas tendencias de demanda y consumo de energías limpias y renovables a nivel local, por lo que el conocimiento adquirido por este grupo de beneficiarios representa una oportunidad clave para que puedan acceder al mercado laboral y obtener ingresos económicos.
Tras haber cursado de manera satisfactoria sus respectivas clases teóricas y prácticas, los participantes también podrán someterse a las pruebas para gestionar una certificación como electricistas de cuarta categoría, avalados por la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), lo que amplía aún más sus opciones de empleabilidad, o bien, de lanzar sus propios emprendimientos.
“No me cabe la menor duda de que lo que han aprendido en este curso les será de mucha utilidad, y que sabrán emplear sus conocimientos de la mejor manera en la consecución de sus proyectos de vida. También, me emociona el hecho de que varias mujeres fueron parte de estos talleres, poniendo de manifiesto, una vez más, nuestras capacidades ilimitadas”, dijo la viceministra Portal.
Para el desarrollo de este programa, Cancillería trabajó de la mano con la Escuela Especializada en Ingeniería ITCA-FEPADE, institución que estuvo a cargo del proceso de enseñanza.
“Una de las razones por las que salí del país es porque sentía que no había oportunidades para los jóvenes. Ahora que vine y me comentaron de estos programas, entré, y ahí me di cuenta de que ahora sí las hay, pero necesitamos capacitaciones y esta fue una gran oportunidad para aprender y hacer cosas nuevas”, comparte Jazmín de Paz, una de las beneficiarias.
Mientras que su compañero de clases, David Rivera considera que estos programas formativos “ayudan a adquirir más conocimientos, para tener más ingresos, que es uno de los motivos por lo que uno se puede ir. Esto me abre puertas, ya sea para emprender con mi negocio como alguien que cuenta con conocimientos y acreditación o para ir a una empresa a trabajar”.
Adicionalmente, como parte del proyecto, los participantes recibieron un kit de herramientas y accesorios de trabajo, que incluye una tenaza y navaja para electricista, una pinza, un juego de desarmadores, un probador de neón, un maletín, lentes, casco, guantes y calzado especiales, entre otros artículos.
De igual forma, se les otorgó un capital semilla por un monto de $1,216 para cada beneficiario, proveniente del Fondo de Actividades Especiales para la Atención a los Salvadoreños y Salvadoreñas en el Exterior y para las Personas Retornadas (FOSALEX), los cuales podrán emplear en la adquisición de más implementos de trabajo, así como para echar a andar sus propios proyectos de negocios.
