En representación de la Cancillería, la viceministra de Relaciones Exteriores, Adriana Mira, recibió, este día, por parte de nuestra representación diplomática en Guatemala, la escultura de San Antonio de Padua, imagen patrimonial del siglo XVIII, que fue hurtada de la Parroquia de San Pedro Apóstol, Metapán, San Ana, en 2019.
La imagen del santo fue recuperada por las autoridades policiales en Antigua Guatemala y entregada a nuestra Embajada el mes pasado.
En el acto, la viceministra Mira señaló que esta imagen es parte del acervo y del patrimonio de El Salvador, además de tener un significado especial para la comunidad católica de la zona y para la feligresía.
“Para el Gobierno del Presidente Bukele, además, es relevante preservar la cultura nacional y evitar, a toda costa, que el arte sacro salga del país, ya que esto constituye una mutilación irreparable a la riqueza cultural”, afirmó.
Asimismo, la viceministra recalcó que la Cancillería continuará trabajando por recuperar piezas que hayan sido llevadas fuera de nuestras fronteras patrias sin los debidos procedimientos correspondientes.
De manera especial, la funcionaria agradeció al Gobierno de la República de Guatemala y a nuestra Embajada en esa nación por las gestiones que han permitido concretar esta devolución de manera efectiva.
Por su parte, el embajador salvadoreño en Guatemala, Hugo Rodríguez Cardoza, aseguró que la imagen fue entregada cumpliendo con las disposiciones, leyes y convenciones internacionales referidas al resguardo y recuperación de bienes culturales.
“Este día es memorable, ya que con la entrega formal y material de la imagen de San Antonio de Padua estamos contribuyendo al patrimonio de El Salvador y, por supuesto, al de la Parroquia de San Pedro Apóstol, una imagen muy venerada e importante para la feligresía del municipio de Metapán”, afirmó el diplomático.
En relación a lo anterior, el viceministro de Cultura, Eric Doradea, señaló que el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, realizó una investigación y un rastreo exhaustivo para dar una respuesta a la congregación de dicho lugar.
“El tráfico ilícito de bienes culturales es una afrenta a la identidad de una nación porque implica la pérdida sistemática y creciente de los bienes que forman parte de un pueblo. El Salvador no escapa de esa amenaza que sufren otros países de la región, por ello, debemos velar por el patrimonio arqueológico, arte colonial y religioso”, resaltó el funcionario.
Por su parte, el miembro de la feligresía de la parroquia de San Pedro Apóstol, Argenis Medina, expresó que esta devolución representa una alegría para comunidad religiosa del municipio. “Tiene un valor por su antigüedad, sobre todo por la devoción que la misma feligresía tiene a San Antonio de Padua”, añadió.
En la actividad participaron, además, funcionarios del Ministerio de Cultura, Cancillería y miembros de la iglesia de Metapán.
