En representación de El Salvador, la viceministra de Relaciones Exteriores, Adriana Mira, expuso, este día, en la IV Reunión Anual del Marco Integral de Protección y Soluciones (MIRPS), realizada en Antigua Guatemala, los avances de país en cuanto a la atención a personas vulnerables por migración, asilo y desplazamiento interno forzoso.
Es así como entre los principales logros alcanzados destacan las medidas de protección, generación de empleo y medios de vida, educación y salud, aspecto que ha generado grandes desafíos debido a la pandemia por COVID-19.
En ese sentido, la vicecanciller señaló que la crisis sanitaria aumentó las condiciones de vulnerabilidad de la población migrante y desplazada; asimismo, puso a prueba las capacidades técnicas y financieras de los países. “Para El Salvador, esta coyuntura se convirtió en una oportunidad para reinventarnos e impulsar un proceso de mejora en la calidad de los servicios y atención que brindamos a nuestros compatriotas, dentro y fuera de nuestras fronteras, convirtiéndonos en un referente de innovación, solidaridad e inversión social a nivel regional”, afirmó.
Ante este ello, la diplomática aseguró que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele creó el Viceministerio de Diáspora y Movilidad Humana, entidad que trabaja por una mejor gestión de la migración en cada uno de sus ciclos, asegurando así su carácter ordenado, seguro y regular.
“Desde ahí, hemos promovido la cooperación con países socios para gestionar oportunidades laborales temporales en el exterior, mejorando la calidad de atención a nuestra diáspora, así como velando por el respeto a los derechos humanos de la persona migrante y su familia, sin importar su condición migratoria”, resaltó.
En materia de protección, la funcionaria mencionó el fortalecimiento técnico de la Comisión para la Determinación de la Condición de Refugio (CODER), oficina especializada que brinda atención a personas en búsqueda de refugio.
“El Gobierno del Presidente Bukele, además, tiene una apuesta con la estrategia pionera en prevención de violencia, a través de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO), ubicados en los municipios con mayor índice de vulnerabilidad, donde jóvenes pueden acceder a talleres de formación técnica y liderazgo integral, lo cual fomenta la cohesión del tejido social bajo un enfoque vocacional”, enfatizó.
Como parte de lo anterior, la vicecanciller indicó que se suma la labor de las 11 ventanillas de atención para personas retornadas, así como de algunas de carácter especializado para la atención de mujeres. “Estas instancias brindan asistencia integral y facilitan el proceso de reintegración en comunidades de origen o receptoras”, aseveró.
De igual manera, mencionó las iniciativas educativas tales como la diversificación y digitalización de la enseñanza, así como el fortalecimiento de sus 14 consejerías escolares, que brindan servicios de atención psicosocial y asesoría jurídica para dicha población.
“Renovamos nuestra intención para seguir promoviendo el progreso del pueblo salvadoreño y de la región en general, así como para la reintegración e inserción de las personas en sus comunidades de acogida, favoreciendo la reconstrucción del tejido social y la consolidación de la paz”, añadió.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, hizo un reconocimiento a nuestro país por el mecanismo de atención a la población vulnerable, así como por la estrategia de prevención de los centros conocidos como CUBO.
En agosto de 2019, el Gobierno salvadoreño inició la conformación de un Equipo Técnico Nacional MIRPS (ETN), encargado de darle seguimiento a los procesos y acuerdos regionales, en cumplimiento con los compromisos institucionales asumidos en el marco del MIRPS, el cual está conformado por diferentes carteras de Estado y liderado por la Cancillería.
