La innovación es una alternativa real de desarrollo para Ecuador y la nueva diplomacia digital trae oportunidades para el crecimiento económico del país.
Estonia estableció principios claros que ponen al ciudadano en el centro del desarrollo tecnológico, ofreciendo seguridad y transparencia.
La delegación ecuatoriana conformada por el Ministerio de Telecomunicaciones,  Ministerio del Interior, Ecu-Cert, Cancillería, fue acompañada por representantes de Red CEDIA y la Delegación de la Unión Europea en Quito.
El proyecto regional de cooperación Cyber4Dev, es financiado por la Unión Europea e implementado por la Autoridad del Sistema de Información de Estonia. El proyecto trabaja en Ecuador desde el 2020 y ha asesorado al Estado en la elaboración de su primera Estrategia Nacional de Ciberseguridad y capacitado a más de 6000 funcionarios públicos y privados en temas de Ciberseguridad y digitalización.
Estonia, un Estado joven del noreste europeo, independiente desde 1991, ha logrado convertirse en la sociedad digital más avanzada a nivel global. Un esfuerzo nacional, que a través de un diálogo permanente entre sector público, privado y académico ha logrado posicionar al país como un referente mundial.
La Visita de Estudio terminó con importantes compromisos para aprovechar la experiencia de Estonia en las áreas de ciberseguridad, interoperabilidad, transformación digital, educación (I+D+I), ciber diplomacia, entre otros.
En palabras del Viceministro de Telecomunicaciones, Felix Chang, «Estonia nos demostró que la inteoperabilidad es un reto más humano que tecnológico y el valor de trabajo colaborativo».
La delegación cumplió una intensa agenda con altas autoridades del gobierno de Estonia, sector privado y academia que compartieron su experiencia en la implementación del gobierno digital, la ciberseguridad y presentaron su desarrollo en innovación y transformación digital.
Por su parte, el Viceministro del Interior, Freddy Ramos, subrayó que la visita “permitió tener una visión holística de la seguridad, enfocada a la ciberseguridad, así como el blindaje tecnológico a los sistemas e infraestructuras críticas del Estado ecuatoriano. Todo esto es posible si las instituciones trabajan en equipo, con una clara comprensión de esta necesidad, desde todos los poderes del estado. Sus instituciones y la sociedad deben unirse en el fomento de una cultura de seguridad tecnológica.